La patria no aguanta más
Claro está que el poder público no es el problema: lo son sus actuales administradores. El poder público constituye la columna vertebral de la nación, cuando se lleva a la práctica por medio de gobiernos que gestionan bienes y servicios inspirados en la búsqueda de la libertad, la igualdad y la justicia, del bienestar social, de la gobernabilidad democrática y del desarrollo económico. Un poder público ejercido así, fomenta la cohesión social, el sentido de pertenencia y la idea colectiva de que el mañana será mejor que el hoy y que por ello hay que exigir derechos y asumir responsabilidades. Porque cuando el poder público se administra para el bien de todos, las acciones que emprende hacen posible que todas las personas disfruten de la vida.
Llamado urgente a los empresarios honestos
Ustedes, empresarios honestos, que poseen una abarrotería o una fábrica o un comercio, también deben hacer suya la lucha contra la corrupción
La idea del viernes, por Norberto Bobbio
«de ahora en adelante el avance de la democracia se medirá por la conquista de los espacios que hasta ahora están ocupados por los centros de poder no democráticos.”
Lo común entre Barrondo, Ana Sofía Gómez y yo
Usted y yo, de una u otra forma, somos resultado de los bienes públicos. Dejemos de despotricar contra lo público, sumemos los nos-toca, colectivicemos las esperanzas particulares, apropiémonos y responsabilicémonos de lo gubernamental