“El enriquecimiento de los ricos no produce un goteo hacia los de abajo, ni siquiera hacia los que están situados más cerca de las jerarquías de la riqueza y de la renta —y mucho menos a los que están más abajo en la escala social―. La conocida imagen cada vez más ilusoria de la «escalera» de la movilidad social ascendente se está convirtiendo en una serie de rejas y barreras infranqueables. El «crecimiento económico» señala la creciente opulencia de unos pocos, a la vez que una caída abrupta en el nivel de vida y la autoestima de un gran número de personas.
Lejos de ser la solución universal para los problemas sociales más importantes, difíciles y desgarradores, el «crecimiento económico», por lo que sabemos por nuestra experiencia colectiva, cada vez más desagradable, parece ser la principal causa de la persistencia y de la agravación de esos problemas.
Y, sin embargo… las fabulosas rentas, las bonificaciones y los beneficios obtenidos por los altos ejecutivos de las grandes corporaciones siguen justificándose en base a la «teoría del goteo»: la idea de que los emprendedores de éxito, al estilo de Steve Jobs o Richard Branson, crearán compañías de éxito y a continuación crearán numerosos empleos, y que, a ese grupo único y reducido de personas que van por delante de los demás, los consejos de administración de las grandes compañías deben ofrecerles salarios muy buenos, de manera que puedan dar buenos resultados al país (bueno, más bien a sus accionistas en primer lugar y también en el último). De lo contrario, los «creadores de riqueza» se irán con su talento a otra parte, en perjuicio de todos aquellos que se hubieran beneficiado del buen servicio de la compañía.”
Zygmunt Bauman
Tomado de su libro publicado en 2013 ¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?